El 10 de julio de 1964 la diseñadora inglesa Mary Quant presentaba su colección primavera-verano dejando a todo el mundo boquiabierto con una de las piezas de la colección: la minifalda.
Ayer, Quant cumplió 85 años de vida, viendo cómo la famosa pieza que este 2019 cumple 55 años vive una eterna juventud.
La minifalda no surgió de una manera concienzuda: “fue una explosión, una necesidad, la juventud lo pedía a gritos”,
“La diseñé pensando en mí y en mis amigas; nunca creí que llegaría a tener tanto éxito, aunque mi mayor éxito fue ser útil a la época y a la generación a la que pertenece”, ha destacado en varias ocasiones la diseñadora.
Este corte atrevido y también transgresor revolucionó la moda y convirtió la minifalda en una herramienta de empoderamiento para la mujer en una época en la que era impensable que mostrara sus rodillas.
Desde su nacimiento la minifalda ha estado presente dentro de la industria de la moda, aunque es cierto que ha habido épocas en las que ha ocupado un segundo plano.
Este año la mini vuelve a estar presente, y lo hace en clave retro. Inspirada en la época en la que surgió, esta prenda femenina se presenta en corte recto y en diversos diseños, desde estampados geométricos, hasta otros más sutiles, como las rayas.
Su variedad también llegará gracias a los tejidos utilizados para su creación. Por eso, la minifalda podrá llevarse en tejido denim, tweed, neopreno e incluso en cuero, una de las opciones preferidas para esta temporada.
Todo el día. La minifalda es una prenda que permite su uso a cualquier hora del día. Por la mañana podrás llevar un “look” de oficina si la combinas con una camisa y una chaqueta de corte recto. Por la tarde-noche, podrás crear un conjunto más arriesgado si te decantas por un color opaco como el negro, una blusa semitransparente del mismo color y como complemento, accesorios o joyas.
Las pasarelas y las grandes firmas de la moda confirman el protagonismo que la minifalda vuelve a cobrar.
Desde su creación esta prenda ha sufrido distintos grados de popularidad, pero jamás ha llegado a desaparecer del armario de la mujer. La influencia de Mary Quant continúa en las pasarelas. ¡Larga vida a la minifalda!