Los avances en la educación superior dominicana no se detienen. Uno de los más recientes llega de la mano de la Universidad Iberoamericana (Unibe), que acaba de presentar su modalidad bilingüe.
La novedad surge como parte del plan estratégico que la institución implementa desde principios de este año, explica Odile Camilo, vicerrectora académica de la universidad.
“Era un paso natural porque Unibe tiene mucho tiempo impartiendo algunas carreras en inglés y proveyendo a los estudiantes de experiencias de internacionalización que iban trabajando esas competencias interculturales”.
A partir de septiembre, todo estudiante de nuevo ingreso podrá optar por cursar su carrera en modalidad tradicional o bilingüe, sin que esto afecte el precio de la matrícula.
Como parte de esta nueva oferta, abierta a estudiantes con un dominio del inglés equivalente a B2 o intermedio alto, asignaturas seleccionadas en todos los ciclos de formación son impartidas en ese idioma.
Vivencia que transforma
Camilo asegura que la academia busca ofrecer “experiencias educativas transformadoras”.
“No solo se trata de estudiar en inglés, que es muy importante”, explica. “Asegurarse de que puedan manejarse en ámbitos profesionales con el vocabulario especializado de la carrera, con las pautas culturales, también es importante”.
Como el resto de los estudiantes de la institución, quienes accedan a la modalidad bilingüe podrán, si lo deciden, cursar uno o más semestres en alguna de las universidades extranjeras con las que Unibe tiene acuerdos.
“Muchos estudiantes optan por Unibe porque saben que les abre las puertas al mundo”, expresa Camilo.
El profesorado de la modalidad bilingüe lo compondrán profesores visitantes, catedráticos extranjeros que residen en el país y forman parte de los programas de inglés de la institución (que ya incluye inglés como segunda lengua en todas las carreras) y otros contratados para impartir docencia en esta modalidad.
Quienes completen los requisitos de la educación bilingüe recibirán, además del título de grado, un certificado de acreditación.
Conocer el mercado
Con dominio del inglés y un buen desempeño académico, ¿por qué estudiar en República Dominicana en vez de aplicar para obtener el título de grado en una universidad extranjera? Porque al quedarse en el país, según Camilo, el estudiante puede explorar el mercado laboral local y hacer networking al conocer a futuros colegas o empleadores.
“Ese contacto con la vida práctica profesional desde el inicio de tu carrera, que tú no tengas que hacer una formación eminentemente teórica para luego introducirte en el mercado laboral, es una de las fortalezas de nuestro programa”, argumenta.
Para una experiencia intercultural tienen la alternativa de hacer uno o más semestres en el exterior.
“Lo que hemos hecho es asegurarnos de que, aun quedándose en el país, tengan abiertas las puertas a experiencias internacionales”, comenta la vicerrectora académica de la universidad.
Competencias
Hace ya cuatro años que la casa de altos estudios empezó a trabajar en su diseño curricular por competencias.
Con la participación de docentes, egresados y empleadores, se definen las habilidades que debe desarrollar el estudiante y, a partir de ahí, se estructuran los planes de estudio.
De ese modo, dice Camilo, se evita el “divorcio” entre lo que se enseña en las aulas y lo que ocurre en el mercado laboral, una deficiencia de las universidades locales “de la que muchas veces se quejan los empresarios dominicanos”.
Pero las competencias profesionales establecidas en el currículo no se limitan al “saber hacer”; incluyen, asimismo, el “saber ser”.
“Nosotros tenemos una concepción de competencias que implica la parte de valores y actitudes”, asevera Camilo.
Uno de los ejes que integran el curríprotagonista de la clase”,culo por competencias es el de bienestar y calidad de vida. Por medio de este, la universidad quiere asegurar que sus egresados sepan manejar aspectos como el tiempo y las finanzas, y cómo ser ciudadanos comprometidos.
Para cumplir con sus objetivos, informa Camilo, todos los docentes han sido formados y certificados en el modelo por competencias.
Como parte de esta nueva visión, hay mucho de aprendizaje-acción y prácticas profesionales in situ.
“Ya el docente no es el protagonista de la clase”, concluye.