“Llévame al paso que soy gambao”, así reza una expresión popular cuando se quiere frenar la acción imperativa de quien quiere apresurarte a tomar una decisión. Para el quinto video de la carrera musical de Toque Profundo, la historia nos retrata el desenlace que podríamos tener si no acertamos en las decisiones que tomemos a lo largo de nuestra existencial terrenal.
Es un trabajo que nos trae a la banda más consistente del circuito roquero local, al estilo disco-funk, y los devuelve a las pantallas de los dispositivos actuales para un videoclip rodado en los estudios de Panamericana Films, dirigido por Leonel Deambrosi & Luis Germán Quijada para eLles Film Co. Es un trabajo que combina varias situaciones en distintos escenarios (los cuales fueron armados y desmontados para ser filmados, secuencia tras secuencia). Bajo la producción de Sol López, se notan los cuidadosos detalles en cada escena, para tratar de contarnos una historia que bien podríamos vernos reflejados en ella.
Aquello de `mea culpa` puede ser o servir de catarsis al hoy trío, y en la letra de la canción -autoría de Tony Almont– encontramos ese guiño certero de que hay muchas cosas que no nos salen como esperamos. Es cuando rememoramos, ¿qué pasaría si nosotros mismos nos encontraramos para advertirnos de algo? (justo al inicio del clip, donde Tony se ve a sí mismo, con un doble interpretado por Edward Matos del grupo Astronautas Clandestinos). Y así avanzan las imágenes hasta llegar a ese `What if moment`, donde se enciende una luz en nuestra conciencia, cuando (quizá) ya es tarde, o muy tarde (vemos a un Tony envejeciendo y con mil preguntas en el rostro).
Musicalmente, “Llévame despacio” lleva guiños de varias influencias en el grupo (los Red Hot, Cerati, y música raíz con una tambora debajo del bass line), y esto demuestra la evolución de la banda sin dejar el sonido Toque.
Fuente: Discolai
Por: Manuel Betances.